Los recaderos de las zorritas de Valencia
Soy partidario de que mi satisfacción reside en el gusto que soy capaz de brindarle a una jovencita. Si ella se excita, yo me pongo caliente, es realmente muysimple.
Las chicas son como guapas máquinas llenas de chicos, si somos capaces de pulsar los ordenanza adecuados, ellas se activan, se descontrolan y pierden la razón y el control de todo.
De esta forma surgió este increíble deseo de hacerle amor vocal a putillas en Barcelona. Mis parejas parecían aburrirse de mis gustos, al comienzo cooperaban e incluso gozaban, pero luego de un lapso terminaban por perder el interés. De este modo fue que comprendí que con putas de Madrid podía tener preciosamente lo que deseaba y así me evitaría peleas que lo único que hacían era alejarme de mi mas deseado gusto.
Despues de mirar unas cuantas páginas en la pagina de internet de madridputas acabe llamando a una prestigiosa compañía de lumis y allí opté por los servicios de guapas guarrillas de Barcelona. Les indiqué que el servicio era para mí y que solo deseaba darles sexo oral, eso era lo que más me excitaba que cualquier otra cosa, incluso que la penetración.
Quedé en encontrarme en la puerta de un motel con esas escorts de Bilbao. Me apalanque a esperarlas en un bar y en torno a de las ocho de la tarde pude ver 2 preciosas lumis de Valladolid que se acercaban a mi sitio. Las invite con una botella y después nos marchamos directamente al motel. De solo pensar lo que ocurriría allí, mi tranca se erectó haciendo un bulto importante en mi pantalón.
Una vez en la habitación del motel desvestí sin prisas a las 2 acompañantes madrileñas. A una le dije que me esperara acostada en el sillón mientras me ocupaba de su compañera.
A ella la hice irse de pie al limite de la cama donde yo me encontrada acostado, abrí aceptablemente sus piernas y comencé a rozar su vagina hasta que pude ver la expresión de excitación en su cara.
Despues introduje mis dedos individuo a unidad en su chocho mojado y con mi lengua seguía sobando su vulva hinchado.
La otra de las meretrices se excito tanto de contemplar la situacion y conocer lo que le esperaría que comenzó a masturbarse mientras nos veía y la fulana a la que estaba lamiendo y tocando se excitó más aun dándome un bello que encharcó mis labios y me dio ese gusto que tanto estaba necesitando.
Luego era el asolto de la otra de las meretrices en Sevilla y la practica se repitió siendo si cabe más satisfactoria para entreambos.
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